Agua y Minerales: Equilibrio Esencial para Tu Cuerpo
¿Te duele la cabeza después de entrenar? ¿Sufres calambres por la noche? Estos síntomas podrían deberse a un desequilibrio entre el agua y los minerales en tu cuerpo. Esto se conoce como equilibrio hidroelectrolítico y balance entre minerales, ambos fundamentales para mantener desde el ritmo cardíaco hasta la hidratación celular. Hoy te explicamos cómo interactúan estos elementos y cómo mantenerlo en equilibrio.

¿Qué es el Equilibrio Hidroelectrolítico?
El equilibrio hidroelectrolítico es la correcta proporción entre agua y electrolitos (minerales con carga eléctrica) dentro y fuera de las células. Nuestro cuerpo está compuesto en un 60% de agua, distribuida en:
- Líquido intracelular: se encuentra dentro de las células.
- Líquido extracelular: se encuentra en la sangre y en el líquido intersticial (que baña las células para nutrirlas y limpiar deshechos).
¿Por qué es importante tener un equilibro hidroelectrolítico?
- Regula las funciones vitales: desde los latidos del corazón hasta la hidratación de los tejidos.
- Mantiene la presión arterial y el pH sanguíneo.
- Permite la comunicación entre nervios y músculos.
Los Minerales con Carga Eléctrica
Los electrolitos son minerales esenciales que llevan una carga eléctrica cuando se disuelven en los fluidos corporales.
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Sodio (Na+)
- Regula la presión arterial y el volumen sanguíneo.
- Controla el balance hídrico (cuánta agua retiene tu cuerpo).
- Nivel normal en sangre: 135-145 mEq/L.
- Demasiado sodio causa presión alta e hinchazón.
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Potasio (K+)
- Regula el ritmo cardíaco.
- Vital para la contracción muscular.
- Falta de potasio causa debilidad y palpitaciones.
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Magnesio (Mg2+):
- Participa en más de 300 reacciones enzimáticas.
- Relaja los músculos y los nervios.
- Ayuda a regular otros electrolitos.
- Deficiencia de magnesio provoca calambres y ansiedad.
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Calcio (Ca2+)
- Fortalece huesos y dientes.
- Participa en la coagulación sanguínea.
- Esencial para la contracción muscular.

¿Cómo trabajan juntos?
Los electrolitos trabajan en parejas que se complementan para mantener las funciones vitales del cuerpo.
Sodio y potasio
Estos dos minerales son como los polos positivo y negativo de una pila, creando la energía que necesitan las células. Funcionan de la siguiente manera: el sodio domina fuera de las células (líquido extracelular) y el potasio dentro de ellas (líquido intracelular). Juntos generan pequeños impulsos eléctricos que permiten los latidos del corazón, los movimientos musculares y las señales cerebrales.
Desequilibrios:
- Mucho sodio y poco potasio (más común): Retención de líquidos, presión alta.
- Poco sodio y mucho potasio (poco común): Debilidad, arritmias.
Calcio y Magnesio
El calcio ordena a los músculos que se contraigan, y el magnesio que se relajen. Para que los músculos funcionen correctamente la proporción calcio - magnesio debe ser: 2 partes de calcio por 1 de magnesio.
Desequilibrios:
- Mucho calcio y poco magnesio (más común): Calambres nocturnos, espasmos musculares, palpitaciones o arritmias, estreñimiento.
- Mucho magnesio y poco calcio (menos común): Espasmos musculares, hormigueos y entumecimiento, palpitaciones o arritmias, confusión o mareo.
Causas de Desequilibrio Hidroelectrolítico
Las causas más comunes son:
- Deshidratación (diarrea, vómitos, ejercicio intenso).
- Exceso de hidratación sin minerales (diluye los minerales).
- Dieta alta en sal (exceso de sodio).
- Dieta pobre en minerales (falta de frutas, verduras, frutos secos).
- Enfermedades renales o hormonales (diabetes, insuficiencia renal).
- Medicamentos (diuréticos, laxantes, quimioterapia).
Cómo Mantener el Equilibrio: Consejos Prácticos
- Hidratación correcta
- En días normales: 6-8 vasos de agua.
- Evita exceso de agua sin electrolitos.
- Bebe agua con electrolitos durante o después de un ejercicio intenso.
- Alimentación equilibrada
- Potasio: plátanos, espinacas, aguacate.
- Magnesio: Almendras, quinoa, chocolate negro.
- Calcio: Lácteos, brócoli.
- Sodio: No elimines completamente el sodio, pero redúcelo significativamente.
- No abuses de alimentos procesados (altos en sodio).
- Suplementación (si es necesario)
- Salicornia en polvo: un sustituto de la sal común con un menor contenido de sodio y un alto contenido en potasio, magnesio, y calcio, de forma que mantiene un equilibrio entre electrolitos.
- Si tomas suplementación de calcio o magnesio, siempre complementarlos con la otra, para que no haya un desequilibrio.
Conclusión
Mantener el equilibrio de agua y minerales no requiere esfuerzos extraordinarios, pero es crucial para que el funcionamiento de tu cuerpo sea correcto y te sientas bien. Así que aplica estos sencillos hábitos: come variado y colorido, hidrátate según tu actividad, usa la sal con moderación, repón minerales cuando hagas ejercicio.
Compártelo con tus seres queridos para que ellos también tengan un buen equilibrio hidroelectrolítico.

Escrito por Sara Montaner. Nos apoyamos en tecnología de IA.