Polifenoles y microbiota: aliados contra el cáncer de colon
El cáncer de colon es uno de los más comunes en el mundo, y su prevención puede comenzar en el plato.
La ciencia está descubriendo que lo que comemos no solo alimenta a nuestras células, sino también a millones de microorganismos que habitan en nuestro intestino, la microbiota intestinal, que tiene un papel fundamental en la digestión, la inmunidad, y según se ha descubierto recientemente, en la prevención de ciertos tipos de cáncer.

Los polifenoles y el intestino
Entre los nutrientes con mayor potencial preventivo destacan los polifenoles, compuestos bioactivos presentes en frutas, verduras y plantas. Son conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, pero también parecen tener una acción directa sobre la microbiota, ayudando a mantener un entorno intestinal sano y protegido frente a procesos inflamatorios y tumorales.
Microbiota intestinal y cáncer
Nuestro intestino está poblado por una comunidad de microorganismos que influyen en nuestra digestión, sistema inmune e incluso en nuestro estado de ánimo. Cuando esta comunidad se desequilibra, se produce lo que se llama disbiosis, un fenómeno que se ha relacionado con el desarrollo del cáncer de colon.
En personas con CCR, se ha observado un aumento de bacterias proinflamatorias como Fusobacterium nucleatum y una disminución de bacterias protectoras como Bifidobacterium y Lactobacillus. Este desequilibrio puede aumentar la inflamación y dañar la barrera intestinal, favoreciendo la progresión del cáncer.
¿Cómo ayudan los polifenoles?
Aunque los polifenoles no se absorben del todo bien en el intestino delgado, cuando llegan al colon, las bacterias los transforman en metabolitos más activos que:
- Favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas.
- Producen ácidos grasos de cadena corta (como el butirato), que nutren las células del colon, reducen la inflamación y ayudan a detener el crecimiento de células tumorales.
- Actúan directamente sobre las células inmunitarias, fortaleciendo la defensa contra tumores.

¿Y qué alimentos los contienen?
Como ya hemos comentado, los polifenoles se encuentran en alimentos de origen vegetal, y existen de muchos tipos diferentes. Según el alimento, predominan más algunos que otros, favoreciendo más ciertas funciones antioxidantes, antiinflamatorias o prebióticas según su perfil.
- Resveratrol: uvas, vino tinto.
- Apigenina: perejil, manzanilla, apio.
- Quercetina: cebolla, manzana, té negro, salicornia.
- Curcumina: cúrcuma.
- Ellagitanninos: Frutas rojas, nueces.
- Hidroxitirosol y tirosol: Aceite de oliva virgen extra.
Una dieta rica en estos alimentos ricos en polifenoles, puede tener un efecto protector.
¿Qué dice la ciencia?
Según una revisión publicada en julio de 2025 en la revista Foods, los polifenoles tienen un verdadero impacto en la salud intestinal, especialmente en el contexto del cáncer colorrectal. La evidencia recogida en modelos animales y cultivos celulares muestra que estos compuestos:
- Promueven un microbioma más equilibrado, favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas como Lactobacillus y Bifidobacterium, y reduciendo especies potencialmente proinflamatorias como Fusobacterium nucleatum.
- Ayudan a restaurar la barrera intestinal, fortaleciendo las uniones entre las células epiteliales que recubren el intestino, lo que impide que toxinas y bacterias dañinas pasen al torrente sanguíneo.
- Estimulan la producción de metabolitos protectores, como el butirato, un ácido graso de cadena corta clave para la salud del colon, que tiene propiedades antiinflamatorias y antitumorales.
- Modulan el sistema inmunológico, reduciendo la expresión de genes relacionados con la inflamación crónica e induciendo una respuesta más eficiente frente a células tumorales.
Además, estudios con polifenoles específicos como la curcumina, la quercetina, el resveratrol y la apigenina han demostrado que estos compuestos pueden:
- Inhibir el crecimiento de células cancerosas.
- Inducir apoptosis (muerte celular programada) en células tumorales.
- Bloquear vías moleculares implicadas en la inflamación y la proliferación descontrolada.
Conclusión
Los polifenoles están en alimentos cotidianos y accesibles. Si quieres cuidar tu microbiota intestinal y, con ello, ayudar a prevenir enfermedades como el cáncer de colon, aquí tienes algunas acciones concretas que puedes incorporar en tu día a día:
- Come más plantas: frutas, verduras, legumbres, frutos secos, aceite de oliva.
- Evita dietas altas en grasa y pobres en fibra, ya que favorecen la disbiosis.
- Incorpora alimentos fermentados como el yogur, el kéfir o el chucrut, que combinan bien con los efectos de los polifenoles.
- Piensa en tu microbiota como un órgano más que también necesita ser alimentado.

Escrito por Sara Montaner. Nos apoyamos en tecnología de IA.